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| Rezar es conversar con Dios |
Siempe deseamos que a través de la oración nuestra suerte cambie.
La verdad es que orar es hablar con Dios.
El siempre escucha, nuestros murmuros, gritos, suspiros y quejas.
Yo siempre rezo, pero pocas veces por mi, generalmente por los otros.
Observo como el mundo se sumerge en una soledad absoluta, envuelta en el papel de regalo de la burgesía cotidiana. Y ya no me importa lo politicamente correcto.
Solo enfrento mi vida valientemente.
Siempre deseamos que con una plegaria nuestra suerte cambie.
La personas en general, no se dan cuenta que lo más permanete en la vida humana..., es el cambio.
